Our new logo of Saint John the Baptist Church in Honolulu embodies the spirit of our parish, blending the beauty of Hawaii with the profound teachings of our Catholic faith. At the heart of the logo lies the *keiki hipa,* the Lamb of God, a powerful symbol of Christ's sacrifice. This gentle creature stands on a field of green, representing the fertile land of our islands. Behind it, the waves of the Pacific Ocean crash, symbolizing the power and beauty of the sea that surrounds us. Above, a dove descends with outstretched wings, a symbol of the Holy Spirit, embracing the land and sea in its embrace. Seven teeth around the dove, representing the seven gifts of the Holy Spirit, remind us of the divine grace that guides and empowers us. The iconic *ilima* flower, representing the island of Oahu, blooms at the bottom of the logo, signifying the beauty and grace of God's creation. The *ilima* is a symbol of beauty, strength, and resilience, just like the faith of our community. A baptismal shell, nestled in the waves, reminds us of the sacrament of baptism, the beginning of our journey of faith. The flames on the side of the logo represent the fire of the Holy Spirit, a symbol of confirmation and the volcanic origins of our islands. This fiery element symbolizes the transformative power of God's grace in our lives. Above the Lamb, the words: *Ecce Agnus Dei* (Behold the Lamb of God) echo the powerful words of Saint John the Baptist, reminding us of the true identity of Jesus Christ. The words "Saint John the Baptist Church" encircle the logo, reminding us of the name and mission of our parish. The words "Honolulu, Hawaii," ground us in our local community, while the inscription "Est. 1844" signifies the long and rich history of our parish. This logo reminds us of our heritage, our faith, and the enduring love of God in our lives. As we gather as a community, we embrace the values it represents: strength, resilience, beauty, and the enduring love of God. | Nuestro nuevo logo de la Iglesia de San Juan Bautista en Honolulu simboliza el espíritu de nuestra parroquia, mezclando la belleza de Hawái con las profundas enseñanzas de nuestra fe católica. En el corazón del logo se encuentra el “Keiki Hipa” (el Cordero de Dios), un poderoso símbolo del sacrificio de Cristo. Esta gentil criatura se encuentra en un campo verde, representando la tierra fértil de nuestras islas. Detrás de él, el choque de las olas del Océano Pacífico, simbolizando el poder y la belleza del mar que nos rodea. Arriba, una paloma desciende con las alas extendidas, símbolo del Espíritu Santo, abrazando la tierra y el mar en su abrazo. Siete dientes alrededor de la paloma, que representan los siete dones del Espíritu Santo, nos recuerdan la gracia divina que nos guía y nos da poder. La icónica flor *ilima*, que representa la isla de O’ahu, florece en la parte inferior del logo, que significa la belleza y la gracia de la creación de Dios. El *ilima* es un símbolo de belleza, fuerza y resiliencia, al igual que la fe de nuestra comunidad. Una concha bautismal, situada en las olas, nos recuerda el sacramento del bautismo, el comienzo de nuestro camino de fe. Las llamas en el lado del logo representan el fuego del Espíritu Santo, símbolo de confirmación y de los orígenes volcánicos de nuestras islas. Este elemento ardiente simboliza el poder transformador de la gracia de Dios en nuestras vidas. Sobre el Cordero, las palabras: “Ecce Agnus Dei” (Este es el Cordero de Dios) resuenan las poderosas palabras de san Juan Bautista, recordándonos la verdadera identidad de Jesucristo. Las palabras "St. John the Baptist” rodean el logo, recordándonos el nombre y la misión de nuestra parroquia. Las palabras "Honolulu, Hawaii, nos conectan a nuestra comunidad local, mientras que la inscripción "Est. 1844" significa la larga y rica historia de nuestra parroquia. Este logo nos recuerda nuestra herencia, nuestra fe y el amor perdurable de Dios en nuestras vidas. A medida que nos reunimos como comunidad, abrazamos los valores que representa: fuerza, resiliencia, belleza y el amor perdurable de Dios. |